Luego nos dimos cuenta de todo, de que ese verano en realidad fuiste mío, de que mi vida estaba a tu nombre, pero como suele pasar nos dimos cuenta tarde.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Solo si tú quieres.


No quiero estar a tres metros sobre el cielo, ni en la playa, ni en una casita al lado del río más cristalino, porque sin tí eso no vale nada. No quiero conocer las siete maravillas del mundo, porque ninguna se puede comparar con tu sonrisa. No me pienso molestar en sesiones de hipnosis porque no tendrían ni la mitad del efecto que tiene una mirada tuya. No quiero ver esculturas, ni visitar museos que no se dignan a ponerte entre esas cosas a las que yo llamaba  obras de arte antes de conocerte a tí. No quiero atardeceres si no estoy tumbada en tu pecho, no quiero tardes sin tus cosquillas, no quiero noches sin tu compañía, no quiero amaneceres si no son entre tus brazos y no quiero ni un segundo más de vida si no es a tu lado.

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