Luego nos dimos cuenta de todo, de que ese verano en realidad fuiste mío, de que mi vida estaba a tu nombre, pero como suele pasar nos dimos cuenta tarde.
martes, 13 de noviembre de 2012
Y eso es lo que yo entiendo por suerte.
-¿Sabes esos bombos enormes de la lotería?, pues imagínate que llenamos uno con un millón de bolas con los nombres de todas las personas del mundo, pues estoy segura de que si metiera la mano en ese bombo, sacaría tu nombre. Aunque me empeñara en buscar otro, aunque metiera nombres repetidos para hacer trampa. Sacaría el tuyo.
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